Feliz Orgasmo y Prospero Amor fallido

Me puse a reinventar todo mi ser, mi alma, mi vida, lo que soy y lo que quiero ser, mi partida y mi próximo final; sentado, donde nadie me viera, pero que puedan sentirme. Mi aliento, el frío, la ausencia de su piel, la melancolía que me bañan cada día. Hasta donde tengo que buscar tu aroma. He sido la existencia más delgada que habido en mis días.

Orgasmo, Axel Rodríguez Martinez

Entre tantos sueño le he suplicado que no me haga más daño, que me deje, que se vaya con alguien más, pero porqué insiste en quedarse, su amor me ahoga, sus besos me envenenan cada vez más. Nunca te podré decir las cosas que de verdad sentía por ti, y es que jamás pensaste en mí. Vete con él. Mis cartas, la única, la carta, mis sueños, tus anhelos, todo, y ahora, con fuerza, somos amigos, soy tu consuelo, de pocas palabras y de pocos rayos. El cielo sigue rojo.

Fue mi despedida, casi por un instante, y no me arrepiento pues es lo que más espero. Feliz año, no lo hubiera terminado. Cuántos amores tenía que estar viviendo en un solo año, cuántas personas tuve que besar para sentirme cómodo con mi propio cuerpo, cuántas sábanas tenía que mojar para estar seguro de lo que yo era. Deje de ser yo, quería ser aceptado, por alguien, que me diera su amor, que me demostrara de verdad que las cosas que yo sentía por ellos era de verdad. Probé cada centímetro de piel que quise, me bese a los que me gustaban, insistí en quedarme más rato, acompañados, pero al día siguiente simplemente era olvidado, me desconocían, me alejaban, no eran ellos, era yo el del error, siempre lo fui y los traté de culpar cada vez que yo quería y me sentía mal; me negaba aceptar la culpa.

  Vi a la distancia mi propio reflejo, el cuerpo desnudo, semimuerto, lleno de dolor, borracho, drogado, en el suelo, llorando, el silencio desesperado de la noche era mi único consuelo, lo que jamás me abandonó, hoy te recordaré, te soltaré, jamás sentí nada por ti, como tú no lo sentiste por mí. Te quiero, y es por eso que te agradecía en cada carta que te hacía, para hacerte notar. Ya no me atreví ni siquiera a mencionarte en la próxima. 

Inicié una relación, me es difícil, pero a él le debo todo lo que intentó ser y hacer ahora. Me da el confort, la seguridad, me quita el miedo y me demuestra que yo siempre estuve equivocado en mis pensamientos acerca de las personas. Es lo que siempre había querido, pero con otra visión, diferente aspecto, otra voz, otra vida, más sencillo y real.

No todo en la vida es sexo. No todo en la vida es llorar. No todo en la vida es lamentarse acerca de tus errores. No todo en la vida es un no eterno que te hace llorar. No todo en la vida es lo que siempre deseas o mejor dicho, como Tú lo deseas. Feliz año, intentaré vivir, no terminar antes, verme al espejo y quererme, quererlo, y aceptar mis errores, les agradezco a mis romances fallidos, a mis ilusiones, a los que se fueron y al que se quedó; porque por ustedes tuve un año lleno de placeres.

En otra vida, en otro sueño, en otro momento, me juraron volver; saben que con gusto los esperaré. Nunca me fui y nunca lo haré, soy lo único que tendrás cuando quieras saltar desde el último piso.

José Daniel González Hernández