Sacrificio

La muerte... se creó; la creé para alguien, pero fue por amor. Jamás creí que llegara a aceptarme. el dolor de tu caída fue el dolor tan grande de amor que nunca he tenido.

Perdón, pero mis palabras decían una y otra vez. Deseábamos nuestros cuerpos. la tristeza no lo permite; el orgullo me alegra más que todo lo que has dicho. Tu sangre se resbala por mi cara.

Te causo daño, sin embargo, provoco tus heridas con algo largo; no te dejaré de amar, pues la muerte no ha sido en vano.

José Daniel González Hernández